Al Silencio
¡Calla silencio!, ¡calla!. No perturbes mi descanso. Tu mutismo ensordece y crispa mis pensamientos. ¿Dónde está el murmullo del viento, el palpitar de las hojas secas o el ronroneo de las aguas?. Tu lujuria los ha devorado, has inflado el mundo de tu vacío, prisionero en tu árido desierto, ahogado en la ciénaga de tus garras. ¡Calla silencio!, ¡calla!. No me sigas torturando. Tu grito infinito revienta mis tímpanos. ¿Dónde está la paz que te acompaña, el sosiego que te adjudican o la calma que te da fama?. Arrasaste el universo, lo hiciste pasto de llamas, devastado por tu furia lo redujiste a la nada. ¡Calla silencio!, ¡calla!. © Eufrosina Amores (Agosto - 2012)